PALABRAS DEL PAPA EN EL CONGRESO DE UNIAPAC: “LAS EMPRESAS PROMUEVEN SIEMPRE Y EFICAZMENTE EL BIEN COMÚN”

La pasada semana se celebró en Roma la Conferencia Internacional “Los lideres de negocios como agentes de inclusión económica y social”, organizada por el Pontificio Consejo de Justicia y Paz (PCJP) y la Unión Internacional Cristiana de Dirigentes de Empresa (UNIAPAC).

En su discurso el Santo Padre resaltó el noble propósito de reflexionar sobre el papel de los empresarios como agentes de inclusión económica y social, y quiso compartir una reflexión sobre tres riesgos en la actividad empresarial:

1 El riesgo de usar bien el dinero

Se refirió al dinero como un instrumento técnico de intermediación, de comparación de valores y derechos de cumplimiento de las obligaciones y de ahorro.  El dinero no tiene un valor neutro, sino que adquiere valor según la finalidad y las circunstancias en que se usa.  Por ello, cuando se afirma la neutralidad del dinero, se está cayendo en su poder, y por eso es urgente recuperar el sentido social de la actividad financiera y bancaria, con la mejor inteligencia e inventiva de los empresarios.  Esto supone asumir el riesgo de complicarse la vida, teniendo que renunciar a ciertas ganancias económicas.

2 El riesgo de la honestidad

Este es el segundo riesgo que, según el Papa, debe ser asumido por los empresarios.  La corrupción, dijo, es la peor plaga social.  Es la mentira de buscar el provecho personal o del propio grupo bajo las apariencias de un servicio a la sociedad.  La corrupción está generada por la adoración del dinero, y vuelve al corrupto, prisionero de esa misma adoración.  La corrupción es un fraude a la democracia, y abre las puertas a otros males terribles como la droga, la prostitución y la trata de personas, la esclavitud, el comercio de órganos, el tráfico de armas, etc.  Una de las condiciones necesarias para el progreso social, según el Pontífice, es la ausencia de corrupción.  Puede suceder que los empresarios se vean tentados a ceder a los intentos de chantaje o extorsión, justificándose con el pensamiento de salvar la empresa y su comunidad de trabajadores, o pensando que así harán crecer la empresa y que un día podrán librarse de esa plaga.  Es un desafío a la inventiva empresarial que debe encontrar formas de hacer funcionar bien la empresa sin ceder nunca a la corrupción.

3 El riesgo de la fraternidad

La actividad empresarial, en palabras del Papa, tiene que incluir siempre el elemento de gratuidad.  Las relaciones de justicia entre dirigentes y trabajadores deber ser respetadas y exigidas por todas las partes; pero , al mismo tiempo, la empresa es una comunidad de trabajo en la que todos merecen un respeto y un aprecio fraternal por parte de los superiores, colegas y subordinados.  Hoy las emigraciones y los desplazamientos de una multitud de personas en busca de protección se han convertido en un dramático problema humano.  El Papa pidió ayuda a los presentes, por una parte tratando de convencer a los gobiernos para que renuncien a cualquier tipo de actividad bélica, y para que colaboren en crear fuentes de trabajo digno, estables y abundantes, tanto en los lugares de origen como en los de llegada y, tanto para la población local como para los inmigrantes. ” Hay que hacer que la inmigración, finalizó el Papa, siga siendo un factor importante de desarrollo”.

 

Imagen del Papa web

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