El pasado 26 de febrero, se reunieron en la Conferencia Episcopal de París, organizaciones católicas europeas (Justicia y Paz, Cáritas Europa…) para hablar sobre alguno de los más importantes retos a los que hay que hacer frente en la sociedad europea.
Algunos aspectos analizados durante la reunión fueron: la crisis económica, que genera nuevos pobres y tantas desigualdades inaceptables, el número creciente de emigrantes, el problema de la inestabilidad del trabajo, y sobre todo, la situación tan complicada creada por el paro juvenil. Estos problemas sociales, no pueden ser tratados separadamente, y exigen promover el desarrollo integral de la persona humana.
La Iglesia Católica expresa la preocupación sobre la situación presente y espera que todo aquellos con responsabilidades políticas, sociales y económicas se sientan igualmente comprometidos.