El pasado 31 de octubre, tuvo lugar el encuentro anual de socios, con la presencia del Emmo. Y Rvdmo. Sr. Cardenal D. Carlos Osoro Sierra.
El acto se llevó a cabo en el Hotel Ilunion Pío XII, que colabora con la asociación en diversos encuentros.
Luis Hernando de Larramendi, presidente de Acción Social Empresarial, hizo la presentación de Don Carlos, con unas palabras de gratitud de la asociación y de los allí presentes: “Llevar la palabra y la vida evangelizadora al mundo económico, es una cosa muy relevante. Y en eso es en lo que estamos comprometidos. Y por ello, estamos muy agradecidos de la presencia de nuestro Pastor, que ha tenido la deferencia de acompañarnos e iluminarnos”.
Seguido a la intervención del presidente, tomó la palabra el Sr. Cardenal, que recordó algo tan simple y tan serio como es el Padre Nuestro: “El Padre Nuestro es lo que se atrevió a decir Jesús y que no nosotros nos atrevemos a decir”. Después, prosiguió con un texto del Evangelio, que había sido leído esa mañana en su homilía, para ilustrar lo que tiene que hacer un buen cristiano a la hora de afrontar los problemas y, como dijo “para seguir curando”.
Tras su intervención, se creó un turno de palabra, donde los asistentes pudieron preguntar al Sr. Cardenal, destacando la respuesta dada a la pregunta: ¿Qué espera de ASE?
“La cuestión -dijo-, es qué espero de los empresarios y de la empresa cristiana.
Es verdad que, para ser empresario cristiano, tienen que dejaros hacer. Porque la ayuda también debe de venir de los que dirigen nuestro mundo, que descubran también que la empresa es un observatorio integral de lo que es el ser humano y de lo que tiene que ser esta sociedad.
La empresa es encuentro de personas, la empresa es ayudar a las personas, la empresa en un lugar donde se puede propiciar el amor en concreto a los demás. No es hacer una teoría, es el amor a los demás, arriesgando muchas cosas.
La empresa es colaboración entre todos. La empresa es siempre ir a más, pero ir a más para que el ser humano vaya a más también.
Si, además, se hace de verdad empresa, según lo que nos dice San Pablo: “el amor es comprensivo, es servicial, no tiene envidia, no es maleducado, no es egoísta, no lleva cuentas del mal, se goza con la verdad, sabe sus límites”, la empresa que se hace es cristiana.
Ser cristiano es que yo viva y ayude a los demás. Y que, si tengo posibilidades para hacerlo, hay que hacerlo.
De verdad que admiro al empresario. Para mucha gente es mucho más cómodo hacer otras cosas. No meterse en líos, no generar trabajo para cientos de personas, que es una complicación.
Pero es un reto para el que es cristiano. Hacerlo y hacerlo bien.
El que no hace, no se complica la vida, es que no hace absolutamente nada.
Vosotros, los empresarios de ASE, hacéis, y lo hacéis cristianamente”.
Al almuerzo, fueron invitados también, los tres proyectos finalistas del I Concurso de emprendimiento social para jóvenes, que ASE está llevando a cabo este año, y cuyo ganador se fallará el 11 de noviembre.
Los jóvenes finalistas expusieron sus interesantes proyectos ante los asistentes y Don Carlos, que fueron muy bien recibidos y alabados por el Sr. Cardenal.
