EMPRESA Y ESPIRITUALIDAD-artículo de Santiago Pangua Cerrillo

Se observa en los países más desarrollados un interés creciente en las empresas por la “espiritualidad”, como base para su estrategia y desarrollo. La razón clara y evidente que lleva a las empresas a utilizar este término religioso, es sin duda el dinamismo que produce en el espíritu de las personas. Sin espíritu, no hay vida humana, no hay sueños, ni metas, no hay gozo ni felicidad. El espíritu va más allá de la dimensión psicológica, ya que su énfasis está en su dimensión social, a través de la entrega y la solidaridad.

Comenzando por el antes y después de Jesús de Nazaret y siguiendo por los muchos personajes históricos; Mahatma Gandhi, Albert Einstein, Martin Luther King, la Madre Teresa de Calcuta…, que siguen y seguirán vivos en la sociedad, como fuente de inspiración para muchas personas, cabe destacar que todos ellos tienen en común la fuerza de su espíritu.

El 19 de junio del año pasado fue aprobada por la Comisión de Desarrollo Económico del Parlamento Navarro una moción para el impulso de un modelo inclusivo participativo navarro de empresa, respaldada por todos los grupos parlamentarios presentes en la Cámara Foral. Es interesante analizar como la citada moción presentada por la Asociación de Amigos de Arizmendiarrieta, consiguió la unanimidad en un tema delicado como es la empresa, ante un Parlamento plural. En primer lugar, tenemos que destacar el entusiasmo de Juan Manuel Sinde y de Alfonso García Liberal, estos dos promotores que trabajan incansablemente para que sus nietos puedan disfrutar de un trabajo digno. En segundo lugar, la participación de los agentes económicos y sociales sin exclusión, armonizando sus posiciones en la búsqueda de un modelo de empresa donde todos deben ganar. En tercer lugar, sus líneas de acción; enfocar la empresa hacia el bien común es espiritual, evitar la confrontación y propiciar la participación es espiritual, considerar la igual dignidad humana y velar por el equilibrio en el reparto de la riqueza es espiritual, potenciar las capacidades de las personas es espiritual.

La inteligencia espiritual es reconocida por la neurociencia, como una forma más de inteligencia que contribuye de manera significativa al nivel de realización personal, introducir la espiritualidad en las empresas desde un prisma humanista es además de una buena solución para resolver conflictos la mejor forma de potenciar el talento para el desarrollo de las empresas.

Santiago Pangua Cerrillo
Director Gerente de Tesicnor

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *